Cuando se trata de fitness, la mayoría de las personas se enfrentan a un dilema en la entrada del gimnasio: ¿dirigirse a la cinta de correr o tomar esas pesas? Es el eterno debate del fitness. ¿Cardio o pesas? La respuesta no es blanca o negra. Es complicada. Y sí, eso es molesto.
Hablemos primero de la salud cardíaca. El ejercicio aeróbico es una potencia cardiovascular, fortaleciendo el corazón y mejorando la capacidad pulmonar. Eso es un hecho. Pero el entrenamiento de fuerza? También es esencial. Mejora la circulación sanguínea al desarrollar masa muscular, lo que ayuda a que tus órganos funcionen mejor. Tu corazón no tiene favoritos aquí.
El desarrollo muscular es donde las pesas claramente dominan. Nada desarrolla músculo como la sobrecarga progresiva con pesas. Punto. Levantar cosas pesadas y volverlas a bajar desencadena la reparación y el crecimiento muscular. También fortalece tus huesos, reduciendo el riesgo de osteoporosis. Eso no se consigue en una cinta de correr. Los estudios muestran que el aumento de masa muscular puede reducir la resistencia a la insulina hasta en un 11%.
¿Quieres músculo? No hay sustituto para el levantamiento pesado. Las pesas construyen lo que el cardio no puede: músculos y huesos más fuertes.
Quemar calorías no es tan simple. El cardio quema más calorías durante el ejercicio. Sudarás a mares en esa bicicleta estática. ¿Pero las pesas? Juegan a largo plazo. El entrenamiento de fuerza crea niveles más altos de EPOC, quemando calorías horas después de haberte duchado y vuelto a casa. Además, cada libra de músculo que construyes aumenta tu metabolismo en reposo. Tu cuerpo quema más calorías solo por existir. Imagínate eso.
Para la pérdida de peso, la báscula puede bajar más rápido con cardio inicialmente. Pero no te dejes engañar. El entrenamiento de fuerza cambia tu composición corporal: más músculo, menos grasa, incluso cuando la báscula se mantiene terca. ¿Y para mantener el peso? Esos músculos que construiste mantendrán tu metabolismo activo. Las mujeres no deben preocuparse por volverse muy musculosas, ya que típicamente tienen niveles insuficientes de testosterona para desarrollar masa muscular significativa.
Ambos tipos de ejercicio liberan esas endorfinas que te hacen sentir bien. El cardio tiene más investigación respaldando sus poderes contra el estrés, pero las pesas están alcanzando en estudios sobre beneficios para la salud mental. Para resultados óptimos de salud, el ACSM recomienda combinar 150 minutos de ejercicio cardiovascular con dos sesiones de entrenamiento de fuerza cada semana.
¿El verdadero ganador? El entrenamiento combinado. Mezcla cardio y fuerza para resultados ideales. Tu cuerpo no se preocupa por los estereotipos del gimnasio o qué sección prefieres. Responde a ambos estímulos de manera diferente, pero positiva.