Casi 500 millones de personas en todo el mundo lidian diariamente con la diabetes y la hipertensión, y el desayuno sigue siendo su comida más crucial, aunque a menudo la más descuidada.
Seamos honestos: saltarse el desayuno no es solo una tontería para estas personas, es realmente peligroso. El control del azúcar en sangre comienza en el momento en que abren los ojos. Los niveles de azúcar en sangre aumentan un 37% durante el almuerzo cuando se salta el desayuno. No es exactamente una novedad, pero vale la pena repetirlo.
Los huevos destacan como campeones del desayuno para diabéticos y personas con presión arterial alta. Revuélvelos con espinacas y tomates. Prepara muffins de huevo para las mañanas ocupadas. Combínalos con pan integral y aguacate para un golpe nutritivo que mantiene estable el azúcar en sangre. No contienen carbohidratos, lo que los hace una excelente opción para el control del azúcar en sangre. No es ciencia espacial, solo alimentación inteligente.
El yogur griego también merece su lugar en la mesa del desayuno. Alto en proteínas, bajo en carbohidratos, exactamente lo que el médico recetó. Mezcla con bayas para obtener fibra y antioxidantes. Haz capas en parfaits con nueces y semillas. Los probióticos incluso podrían ayudar a controlar la diabetes. Puntos extra si está fortificado con vitamina D.
La avena no es solo para caballos. Las variedades de corte de acero contienen más fibra que las versiones instantáneas (sorpresa, sorpresa). Agrega canela, no solo por sabor sino posiblemente para el control de la glucosa. Cubre con bayas en lugar de azúcar. Matemática simple: más fibra equivale a mejor control del azúcar en sangre.
La tostada de aguacate no es solo para millennials. Úntala en pan integral, cubre con un huevo o rodajas de tomate. Las grasas saludables ralentizan la digestión y previenen los picos de azúcar en sangre. ¿Quién diría que lo moderno podría ser médicamente sólido?
Las semillas de chía pueden parecer poco impresionantes, pero son potencias nutricionales. El pudín de chía preparado durante la noche con nueces y frutas hace que el desayuno prácticamente se prepare solo. La fibra soluble ayuda a reducir el azúcar en sangre: los pequeños milagros de la naturaleza.
Los batidos también funcionan, si se hacen correctamente. Evita las bombas de azúcar en las tiendas de jugos. Mezcla yogur griego, bayas y un puñado de espinacas. Con solo 254 calorías por porción, los batidos de aguacate aportan proteínas y grasas saludables sin elevar el azúcar en sangre. Desayuno en un vaso, sin excusas.
Para los diabéticos y quienes tienen hipertensión, el desayuno no es opcional, es una medicina necesaria. Sin el copago.