La urgencia rodea una creciente crisis de salud estadounidense. La diabetes ahora afecta a 38.4 millones de estadounidenses, casi el 12% de la población. Hay que asimilarlo. Casi 9 millones de adultos ni siquiera saben que la tienen. Caminando con una bomba de tiempo en sus cuerpos. Felizmente ignorantes.
Las cifras son asombrosas. Casi un tercio de los adultos mayores de 65 años viven con diabetes. Ni siquiera los niños están a salvo, con 352,000 niños y adolescentes diagnosticados. La diabetes tipo 2, antes llamada «de inicio en adultos», ahora aparece en escuelas primarias. ¿Progreso? Difícilmente. Las manchas oscuras en el cuello y pliegues del cuerpo pueden ser señales tempranas de resistencia a la insulina.
La mayoría de los casos—aproximadamente 90-95%—son Tipo 2. A menudo prevenibles. Esa es la verdadera ironía. Estamos comiendo, sentándonos y estresándonos hasta desarrollar una enfermedad que destruye los cuerpos desde dentro. Las consecuencias? Brutales. La diabetes sigue siendo la principal causa de nueva ceguera en adultos. Insuficiencia renal. Amputaciones. Ataques cardíacos. Derrames cerebrales. Elige tu pesadilla.
Diabetes tipo 2: la epidemia autoinfligida que devasta cuerpos mientras nos sentamos, comemos e ignoramos las señales de advertencia.
El impacto económico es igual de devastador. Estados Unidos gasta una cantidad asombrosa de $412.9 mil millones anualmente en diabetes. Eso es mil millones con B. Más de uno de cada diez dólares de atención médica va directamente a la atención de la diabetes. Las personas con diabetes gastan 2.6 veces más en atención médica que aquellos sin ella. ¿Alguien quiere facturas médicas sorpresa?
Mientras tanto, la prediabetes acecha en casi 98 millones de adultos estadounidenses. Más del 80% no tiene idea de que están en la autopista hacia la diabetes. Las señales de advertencia parpadean en rojo, pero nadie mira el tablero.
Aquí está el asunto: La diabetes tipo 2 no tiene por qué ocurrir. Come mejor. Muévete más. Mantén un peso saludable. Consejos simples que nadie quiere escuchar ni seguir. Preferimos tomar pastillas que cambiar hábitos.
A nivel mundial, más de 830 millones de personas viven con diabetes. La epidemia se extiende mientras debatimos políticas de salud y cobertura de seguros. El enemigo silencioso sigue reclamando víctimas, un pico de glucosa a la vez. Las tasas de mortalidad por diabetes han estado aumentando constantemente desde 2000, mientras que otras enfermedades no transmisibles importantes han visto disminuciones.
La verdad duele, pero la ignorancia mata. A la diabetes no le importan tus sentimientos ni tu agenda ocupada. Solo toma. Extremidades. Visión. Vidas. La elección es tuya. Alarmantemente, la diabetes fue la octava causa principal de muerte en los EE. UU. en 2021, con más de 103,000 certificados de defunción que la enumeran como la causa subyacente.