Si bien la insulina ha dominado durante mucho tiempo el tratamiento para la diabetes tipo 1, una nueva clase de medicamentos está causando revuelo en la comunidad médica. Los agonistas del receptor GLP-1, desarrollados originalmente para la diabetes tipo 2, ahora se están estudiando como terapia complementaria para pacientes con tipo 1. Y los médicos no parecen ponerse de acuerdo si valen la expectativa.
Estos medicamentos funcionan imitando las hormonas naturales que suprimen la secreción de glucagón y ralentizan el vaciamiento gástrico. En términos médicos simples: ayudan a controlar el azúcar en sangre y te hacen sentir saciado por más tiempo. Los ensayos clínicos muestran mejoras modestas en los niveles de HbA1c – nada revolucionario, pero algo. También ayudan con la pérdida de peso, lo que contrarresta ese molesto aumento de peso inducido por la insulina que enloquece a los pacientes.
Medicamentos GLP-1: beneficios modestos para el azúcar en sangre, pero te ayudarán a eliminar esos kilos de la insulina mientras te sientes saciado por más tiempo.
Los ensayos ADJUNCT examinaron específicamente la liraglutida, demostrando que podría reducir los requerimientos diarios de insulina. ¿Menos insulina? A los pacientes les encanta esa idea. Pero siempre hay un inconveniente. Los efectos secundarios gastrointestinales son comunes – náuseas, vómitos, diarrea. No es precisamente un paseo por el parque. Similar al uso temprano de la Metformina, estos efectos secundarios típicamente disminuyen con el tiempo.
Lo que realmente preocupa a los médicos es la falta de datos a largo plazo. Se entiende que estos medicamentos funcionan durante aproximadamente un año, pero ¿después qué? Nadie lo sabe. La comunidad médica odia la incertidumbre.
Los médicos también debaten qué pacientes podrían beneficiarse más. Aquellos que aún producen algo de insulina (péptido C detectable) parecen responder mejor. Los pacientes con sobrepeso podrían apreciar los beneficios de la pérdida de peso. Tiene sentido.
Los beneficios cardiovasculares observados en pacientes tipo 2 podrían transferirse al tipo 1, pero eso aún es teórico. Al igual que la potencial protección renal. Se necesitan más estudios. Siempre más estudios.
Se han planteado preocupaciones sobre los efectos pancreáticos, pero típicamente no son significativas en la diabetes tipo 1. Aun así, los médicos se mantienen cautelosos. Como deberían ser. Los pacientes que consideran estos medicamentos deben tener en cuenta que la discontinuación típicamente lleva a recuperar el peso a menos que se acompañe de cambios significativos en el estilo de vida.
Por ahora, los agonistas del receptor GLP-1 siguen siendo un enfoque experimental para la diabetes tipo 1 – lo suficientemente prometedor para merecer atención pero no lo suficientemente establecido para una recomendación universal. Según un metaanálisis integral de 11 ensayos con 2,856 participantes, los GLP-1 RA demostraron efectos beneficiosos moderados en el perfil metabólico de pacientes con diabetes tipo 1. No están reemplazando a la insulina en el corto plazo. Pero tal vez, solo tal vez, harán que vivir con diabetes tipo 1 sea un poco más fácil para algunos pacientes.
